20 años de servir a nuestros clientes y a la comunidad

A inicios de nuestro comienzo, los sueños eran más emotivos y los impulsos del corazón en cada participante se hacía mas notorio.  Con ello no queremos manifestar que se ha perdido aquélla llama que nos motiva a continuar y crecer con excelencia, nos evocamos mucho más a la palabra cambio, “Todo cambia con el pasar del tiempo”.

Los tiempos del inicio fueron algunas veces emocionantes, otros de retos, otros de decepciones, pero también de nuevas oportunidades.  Estas palabras son las que queremos quede en su mente y puedan reflexionar sobre cumplir años de servicios en su empresa o compañía.  

Los cambios son temporadas que nos permiten hacer ajustes oportunos en momentos inesperados.   El tiempo, un marcador que no sé detiene, pero que sin embargo si lo manejamos sabiamente nos permitirá redimir la inversión de retorno de una manera muy satisfactoria.

Este sería parte del secreto de nuestra empresa, valorar el tiempo oportuno y procurar ser sabios con los cambios que se nos presentan.   El dinero es parte de saber manejar el negocio, pero no es la razón del negocio.  El negocio y el crecimiento de la empresa es gracias a las personas que pueden hacerla crecer y que son el impulso de un propulsor que puede seguir teniendo la misma fuerza, si el valor, la fe, la confianza en Dios no se pierden.  Creer que el socio mayoritario en nuestras empresas es el que mas recursos posee, muchas veces nos hace depender de lo efímero y predecible.

Una de las virtudes más grandes que nos permite avanzar y desarrollar a quienes colaboran con nosotros es la verdad y la confianza.   Son valores que estimulan al respeto y la lealtad.  Hay personas que ayudarán a construir, otras a no avanzar tanto, pero muchas si permitirán que un buen desarrollo fluya y se haga cada vez mas fuerte, hasta llegar a cumplir las metas que juntos a estos emprendedores se logren trazar.

El tiempo mal utilizado nos desgasta y hace que tengamos que detenernos, hasta posiblemente fracasar.

El paso del tiempo nos ha enseñado que el fracaso nos hace reflexionar para así obtener un impulso más fuerte y continuar avanzando.   Avanzar es una palabra que no debe quedar fuera de nuestra reflexión.   Esta palabra nos hace recordar a nuestros clientes.   Los clientes que realmente piensan en su bienestar, y a su vez, en como colaborarse unos con otros, comprenderán que crecer no es cuestión de una sola persona.   Creemos en valorar a nuestros clientes como parte de aquella familia que crece unida, junta y sabiamente con respeto, sinceridad, humildad y amor.   Parece que estamos muy melancólicos en esta parte de la reflexión, pero justamente estos valores permiten que las empresas valoren sus historias, esfuerzos, cultura y sobre todo como partieron en el camino hacia el éxito.

El éxito no se verá jamás en cuantos recursos se logren durante su desarrollo empresarial como algo tangible.  La honestidad, sinceridad, credibilidad y sobre todo el respeto, permitirán que haya buenas acciones y acuerdos de negocios, protegiendo los activos de las empresas como si fueran nuestras.

Por ello es que nuestro CIO manifiesta en uno de sus videos, nuestros clientes son como familia para nuestra empresa.   Es más que ver que podemos obtener o ganar, es ser valorados, por nuestros talentos, esfuerzos, honestidad, buena actitud y sobre todo compartir y no debatir.   No queremos que haya falta de integridad y buena justicia en lo que podamos lograr para ser exitosos.

Que bendición y regocijo nos produce saber que este tiempo al que hemos podido llegar como empresa nos ha permitido reconocer los errores, mitigarlos y a su vez, procurar no volver a cometer los mismos una y otra vez, sin aprender a valorar quienes somos y quienes son nuestros clientes.
En el camino de un buen sembrador hay diferentes tipos de tierra, piedras, malas hierbas, falta de buena agua con sus convenientes minerales y sumado a ellos un sabio sembrador.  

Damos gracias a Dios por este tiempo de siembra que nos ha regalado y que el solo determinará hasta que día podamos seguir cosechando sus bendiciones.

Queremos cerrar esta nota que hemos compartido por nuestra celebración.  Reafirmando que la familia directa e indirecta, como se cataloga en términos legales o aquellos que se suman al vinculo fraternal por afecto y buena amistad nos permiten conocer el valor de ser parte de nuestros clientes en su crecimiento de vida, esfuerzo y éxitos.  Gracias a Dios, a nuestros familiares, amigos, conocidos quienes creen en nosotros y a nuestros clientes, gracias a cada uno de ustedes hemos logrado esta bendición de mantenernos en servicio continuo hasta este 2021 y que aún esperamos, sin perder la oportunidad de continuar sembrando, valorar aún más la buena semilla y seguir sembrando en tiempo oportuno para bendición de nuestra familia, colaboradores y clientes; con mucho agrado y disposición, siendo en conjunto una gran familia B&G.   “Gracias por ser parte de este caminar y creer en nuestro profesionalismo y trabajo que con gran empeño y entusiasmo esperamos proseguir en la dirección y gracia de Dios.

“Éxitos querida familia B&G”

Carolina R. Herrera

Vicepresidente Corporativo          

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